El glatiramer retrasa la conversión a esclerosis múltiple clínicamente definida

23/10/2009

El tratamiento temprano con acetato de glatiramer puede retrasar la conversión a esclerosis múltiple clínicamente definida de pacientes que sufren un síndrome clínico aislado y lesiones cerebrales que han sido identificadas con resonancia magnética, según un artículo publicado en la revista The Lancet.

Las nuevas resultados sobre la utilidad de este fármaco en las primeras etapas de la enfermedad provienen de los datos de un ensayo aleatorio controlado con placebo que involucró a 481 pacientes con un síndrome clínico aislado y dos o más lesiones en ciertas regiones del cerebro (T2), de 6 mm o mayores, según las imágenes de resonancia magnética.

Los sujetos recibieron por vía subcutánea 20 mg de glatiramer o un placebo, diariamente durante 36 meses. Se observó que el fármaco reducía el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple clínicamente definida en un 45%. Las reacciones en el lugar de inyección, que fueron los efectos secundarios más comunes, se observaron en el 56% de los pacientes del grupo de glatiramero frente al 24% de los controles.

[Lancet 2009; doi:10.1016/S0140-6736(09)61259-9]
Comi G, Martinelli V, Rodegher M, Moiola L, Bajenaru O, Carra A, et al.

Nuevo método para predecir la respuesta de los enfermos de esclerosis múltiple al tratamiento

22/10/2009

Un artículo de un equipo español publicado recientemente en la revista Nature Review Neurology muestra un nuevo método para evaluar la respuesta al tratamiento de la esclerosis múltiple (ES) combinando los resultados de resonancia magnética (RM) y criterios clínicos, que incluyen la frecuencia de recaídas y el grado de progresión de la incapacidad. De este modo se podría predecir de manera más precisa durante los primeros meses del tratamiento si el paciente responderá o no a la terapia

Actualmente, los fármacos empleados en el tratamiento de la esclerosis múltiple no son completamente efectivos. Evaluar con precisión la respuesta al tratamiento permite identificar la no respuesta en una fase temprana de la terapia, pudiendo cambiar el tratamiento y usar uno que sea más eficaz potencialmente, mucho antes de que se produzca un daño neurológico mayor.

La RM es más sensible que los parámetros clínicos en la detección de la actividad de la enfermedad. Concretamente, la acumulación de nuevas lesiones en los primeros meses de tratamiento podría ser un marcador de una respuesta subóptima, aunque es la combinación de las variables radiológicas y clínicas lo que permitirá evaluar la respuesta al tratamiento con más precisión.

[Nat Rev Neurol 2009; 5: 553-560]
Río J, Comabella M y Montalban X